Los miembros de 23 consejos comunales que hacen vida en Ciudad Urdaneta, municipio Lagunillas, cerraron ayer durante tres horas y media la carretera "N" de Ciudad Ojeda, para exigir a la empresa Desarrollo Urbano de la Costa Oriental del Lago, Ducolsa, la culminación de tres obras, entre ellas la construcción de 5.000 viviendas.
Elsy Sarmiento, representante de la Asociación de Vecinos de El Danto, explicó que la protesta se debió a la paralización del proyecto de construcción de las casas correspondientes al complejo urbanístico Ezequiel Zamora, los trabajos de instalación de los canales para garantizar el desahogo del agua de lluvia hacia el Lago y la reparación de la planta de tratamiento de la zona.
La gente se unió para bloquear el paso vehicular por la principal vía de entrada y salida hacia el centro del municipio."Necesitamos que agilicen los trabajos y culminen los drenajes porque cuando llueve, nos inundamos por la falta de canales. Las aguas corren a nuestras viviendas. Hoy 80 familias se ven perjudicadas con los aguaceros. Estamos cansados y aún no hay respuesta sobre estos problemas", acotó Sarmiento.
En relación con las viviendas, Félix Pacheco, habitante de Ciudad Urdaneta, aseguró que han pasado más de cuatro años sin que adelanten las obras de construcción para las familias afectadas por la subsidencia."Cuando crece el monte limpian el terreno, pero no pasa más nada. Ésto está tan abandonado que hasta la piedra que puso el presidente Hugo Chávez para ejecutar el plan habitacional, se la robaron", afirma el vecino.
Pacheco denunció que se han perdido cuantiosas partidas presupuestarias por la paralización del complejo Zamora. "Hacemos un llamado al Gobierno nacional para que investigue esta situación", señaló el vecino.
"Necesitamos que construyan las casas para que reubiquen al resto de las personas que habita en la zona de subsidencia y en situación deplorable por la falta de servicios públicos adecuados", agregó Pacheco.Otro residente del sector, José Toledo, se unió al grupo comunitario para exigir el arreglo de la planta de tratamiento, "en vista de que hace tres meses explotó y hasta el momento no la han reparado"."Las aguas negras están bajando con escombros por las tuberías. Tienen que limpiar la red de cloacas porque está sucia y llena de basura. En los baños las aguas residuales se regresan por la falla del sistema", aseguró Toledo.
Ante las quejas de los consejos comunales, Esteban Olivares, gerente general de Ducolsa Occidente, conversó ayer vía telefónica con los manifestantes y llegaron al acuerdo de cesar la protesta. "El próximo lunes recibiré en mi despacho a los vecinos para escuchar sus peticiones y poder planear acciones que permitan solventar los problemas de estos habitantes de la COL", dijo Olivares.
A las nueve y media de la mañana, las personas involucradas en la protesta despejaron la vía de cauchos, troncos y demás objetos que obstaculizaban el paso, pero dejaron claro que si no los atienden, la próxima semana volverán a la calle.
viernes, 21 de agosto de 2009
Detenidos 9 invasores en la COL
Nueve personas fueron detenidas ayer luego de ser encontradas in fraganti, cuando era desalojado un terreno -de propiedad privada- invadido hace dos días en la carretera "N" con avenida 41, de Ciudad Ojeda, del municipio Lagunillas.
Según fuentes policiales, el dueño intentó conciliar con los invasores, pero la intención no rindió frutos, por lo que colocó la denuncia ante la Policía Regional, departamento Alonso-Venezuela. Ayer una comisión de ese despacho y del Instituto Municipal Policial de Lagunillas (Impol), se dispusieron a verificar la ocupación del terreno y al notar la presencia de invasores ejecutaron la medida.
El subcomisario de la PR Alonso-Venezuela, José Méndez, expresó que los detenidos serían puestos a la orden de la Fiscalía 42 del Ministerio Público, a cargo de Isis Fray
Según fuentes policiales, el dueño intentó conciliar con los invasores, pero la intención no rindió frutos, por lo que colocó la denuncia ante la Policía Regional, departamento Alonso-Venezuela. Ayer una comisión de ese despacho y del Instituto Municipal Policial de Lagunillas (Impol), se dispusieron a verificar la ocupación del terreno y al notar la presencia de invasores ejecutaron la medida.
El subcomisario de la PR Alonso-Venezuela, José Méndez, expresó que los detenidos serían puestos a la orden de la Fiscalía 42 del Ministerio Público, a cargo de Isis Fray
Aporreados y callados
En la COL las condiciones de vida han desmejorado a raíz de las expropiaciones de las contratistas petroleras, pero la gente parece resignarse.
A sí como a cuenta gotas va cayendo la actividad comercial en las entidades de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo (COL), estado Zulia, de igual manera los habitantes de la zona se han ido acostumbrando a este nuevo estilo de vida, que, según los más pesimistas, puede convertir las ciudades en poblaciones fantasmas. Todo esto se ha generado a raíz de las expropiaciones, iniciadas el 8 de mayo, a las empresas contratistas que hacían vida en la región y por las deudas que acarrea Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con las mismas, que sobrepasan los cinco mil millones de dólares, en algunos casos desde el año pasado.
Economistas, trabajadores y pobladores de la Costa Oriental comentan que el movimiento en las calles de Ciudad Ojeda o Cabimas no es el mismo que hace un año. Ferreterías, panaderías, cafeterías, restaurantes y licorerías han ido entrando en su propia crisis, generada por la disminución en el flujo de dinero en la zona, porque las contratistas que no han recibido el pago por parte de Pdvsa tampoco han cancelado a sus empleados por sus trabajos.
Los empleados de las contratistas que han sido absorbidos por Pdvsa tampoco han corrido con mucha suerte desde el punto de vista económico. Según señaló vía telefónica el economista Edison Martínez, habitante de Ciudad Ojeda, semanalmente los más de siete mil absorbidos por la estatal están cobrando entre 200 y 300 bolívares fuertes semanales. Mientras que cuando laboraban para las contratistas los pagos por un período similar superaban los mil bolívares fuertes.
Pero a pesar de los inconvenientes que se viven en la Costa Oriental, la cotidianidad de las personas parece desenvolverse sin mayores sobresaltos. "La gente se ha ido acostumbrando rápido a vivir así, con los problemas y las dificultades que viven ahora", criticó el economista. Las paulatinas incorporaciones de Pdvsa, son de acuerdo a Martínez el motivo por el que la gente se ha mantenido en calma. "Yo creo que las personas se conforman con los 200 bolívares porque con eso tienen para comer algo".
Rafael Zambrano, representante de Fedepetrol Occidente y candidato a la presidencia de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), comentó que la actividad comercial ha decaído 60% y que la crisis en la zona se va agudizando porque "Pdvsa no da la misma rentabilidad a los municipios como las contratistas", aseguró. Al igual que Martínez, el sindicalista considera que el proceso de absorción de trabajadores por parte del holding petrolero mantiene a la espera a los obreros que aún no han sido incorporados, principalmente los denominados trabajadores ocasionales."Pdvsa no tiene empleados temporales, así que puede haber una situación explosiva de estas personas después de que terminen las absorciones, porque muchos de ellos van a quedar por fuera", dijo Zambrano.
EL PAGO NO LLEGA
Para el 3 de julio el gobierno nacional dijo que se comenzaría a cancelar a las empresas expropiadas a raíz de la Ley que Reserva al Estado Bienes y Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos. Sin embargo todavía no se ha dado ningún pago. En el caso del estado Zulia se creó una oficina de atención a las contratistas donde los dueños de las mismas presentarían los inventarios de sus empresas para elaborar el justiprecio, pero los trámites aún no comienzan.
Martínez agregó que es poca la información que se puede conocer de boca de los empresarios, pues se mantienen herméticos por miedo a que Pdvsa no les pague.
A sí como a cuenta gotas va cayendo la actividad comercial en las entidades de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo (COL), estado Zulia, de igual manera los habitantes de la zona se han ido acostumbrando a este nuevo estilo de vida, que, según los más pesimistas, puede convertir las ciudades en poblaciones fantasmas. Todo esto se ha generado a raíz de las expropiaciones, iniciadas el 8 de mayo, a las empresas contratistas que hacían vida en la región y por las deudas que acarrea Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con las mismas, que sobrepasan los cinco mil millones de dólares, en algunos casos desde el año pasado.
Economistas, trabajadores y pobladores de la Costa Oriental comentan que el movimiento en las calles de Ciudad Ojeda o Cabimas no es el mismo que hace un año. Ferreterías, panaderías, cafeterías, restaurantes y licorerías han ido entrando en su propia crisis, generada por la disminución en el flujo de dinero en la zona, porque las contratistas que no han recibido el pago por parte de Pdvsa tampoco han cancelado a sus empleados por sus trabajos.
Los empleados de las contratistas que han sido absorbidos por Pdvsa tampoco han corrido con mucha suerte desde el punto de vista económico. Según señaló vía telefónica el economista Edison Martínez, habitante de Ciudad Ojeda, semanalmente los más de siete mil absorbidos por la estatal están cobrando entre 200 y 300 bolívares fuertes semanales. Mientras que cuando laboraban para las contratistas los pagos por un período similar superaban los mil bolívares fuertes.
Pero a pesar de los inconvenientes que se viven en la Costa Oriental, la cotidianidad de las personas parece desenvolverse sin mayores sobresaltos. "La gente se ha ido acostumbrando rápido a vivir así, con los problemas y las dificultades que viven ahora", criticó el economista. Las paulatinas incorporaciones de Pdvsa, son de acuerdo a Martínez el motivo por el que la gente se ha mantenido en calma. "Yo creo que las personas se conforman con los 200 bolívares porque con eso tienen para comer algo".
Rafael Zambrano, representante de Fedepetrol Occidente y candidato a la presidencia de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), comentó que la actividad comercial ha decaído 60% y que la crisis en la zona se va agudizando porque "Pdvsa no da la misma rentabilidad a los municipios como las contratistas", aseguró. Al igual que Martínez, el sindicalista considera que el proceso de absorción de trabajadores por parte del holding petrolero mantiene a la espera a los obreros que aún no han sido incorporados, principalmente los denominados trabajadores ocasionales."Pdvsa no tiene empleados temporales, así que puede haber una situación explosiva de estas personas después de que terminen las absorciones, porque muchos de ellos van a quedar por fuera", dijo Zambrano.
EL PAGO NO LLEGA
Para el 3 de julio el gobierno nacional dijo que se comenzaría a cancelar a las empresas expropiadas a raíz de la Ley que Reserva al Estado Bienes y Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos. Sin embargo todavía no se ha dado ningún pago. En el caso del estado Zulia se creó una oficina de atención a las contratistas donde los dueños de las mismas presentarían los inventarios de sus empresas para elaborar el justiprecio, pero los trámites aún no comienzan.
Martínez agregó que es poca la información que se puede conocer de boca de los empresarios, pues se mantienen herméticos por miedo a que Pdvsa no les pague.
viernes, 7 de agosto de 2009
Afirman que inyección de vapor sin control ocasiona derrames
El cumplimiento de los procesos de prevención de accidentes por parte de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) quedó en entredicho. En menos de un año se contabilizaron siete derrames de crudo en diferentes áreas de operaciones de la industria. En lo que va de 2009 se registraron siete botes de petróleo sólo en la Costa Oriental del Lago (COL).
Carlos Meleán, concejal del municipio Simón Bolívar, aseguró que el último incidente, que ocurrió el domingo 2 de agosto en uno de los pozos petroleros ubicados en la carretera 64B de Tía Juana, estuvo provocado por la "falta de supervisión y mantenimiento" de los procedimientos e instalaciones de la industria.
El edil explicó que el derrame ocurrió en cuando se estaban cumpliendo las labores de inyección de vapor. "El problema fue que se pasaron de libras y hubo un reventón como consecuencia de la presión (...) eso indicó que hubo un mal manejo de las operaciones o no cumplieron con la supervisión".
El vicepresidente de la Comisión de Ambiente de la Cámara Municipal comentó que tras cuatro días del incidente la empresa estatal no logra controlar el incidente. "El personal de PDVSA está en la zona con maquinarias y camiones vacum (aspiradoras) tratando de manejar la situación, pero no han podido".
En recolección
El concejal manifestó que la corporación petrolera habilitó cuatro unidades de succión que trabajan las 24 horas para recolectar el producto que se derramó. "Gracias a Dios esto ocurrió fuera del área urbana. Fue en la zona rural, pero igual es peligroso porque en el área hay personas de la etnia Wayuu. Habrá que ver si no había gente cerca cuando esto se produjo".
Precisó que desde el domingo hasta ayer miércoles se recogieron "200 camiones vacum repletos, que meten 160 barriles cada uno". Comentó que se desconoce la cantidad exacta de crudo que se botó. El personal de PDVSA mantiene el acceso restringido al lugar del incidente.
Meleán advirtió que el derrame causó un impacto ambiental "considerable". La Comisión de Ambiente del concejo municipal de Simón Bolívar analizará la magnitud de los daños ecológicos que ocasionó el desborde de hidrocarburos. Hasta ahora Petróleos de Venezuela no reporta el accidente.
En menos de un año
* 8 de julio de 2009. La ruptura de una tubería en mal estado provocó un derrame de crudo en la calle U entre avenidas 62 y 63 en Ciudad Ojeda. A través del ducto afectado se bombea el producto hasta la planta Ulé.
* 26 de junio de 2009. Se registró un bote de petróleo en el patio de tanques Zulima, que está ubicado en Campo Rojo en la Costa Oriental del Lago (COL). Dirigentes sindicales estimaron que la pérdida superó los seis mil 400 barriles.
* 28 de abril de 2009. Unos 80 mil barriles de crudo cayeron en las aguas del lago de Maracaibo, tras la ruptura de una tubería de 20 pulgadas ubicada entre los bloques 9 y 14 del campo Lama.
* 23 de marzo de 2009. Se produjo un derrame de crudo en la línea 2, que transporta hidrocarburo desde la planta de fraccionamiento de gas licuado de petróleo (GLP) en Ulé hasta la refinería Amuay, en Falcón.
* 1 de noviembre de 2008. Unos dos mil barriles de petróleos se derramaron en las aguas de los ríos Aribí y San José en el sur del estado Anzoátegui. El problema se originó debido a una explosión en el pozo NZZ-203 que opera para la empresa mixta Petrolera Indovenezolana, filial de PDVSA.
* 13 de octubre de 2008. Más de 500 barriles de crudo se derramaron en el lago de Maracaibo. El hecho ocurrió cuando un buque cargaba el hidrocarburo en el muelle de Bajo Grande, en La Cañada de Urdaneta.
Desde 2003
Eddy Ramírez, ex gerente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y coordinador nacional de Gente del Petróleo, afirmó que desde el año 2003, luego del paro petrolero, hasta la fecha han ocurrido más de 100 incidentes en las diferentes áreas de operaciones de la industria. Comentó que ese índice de accidentalidad es "algo que no se había visto nunca".
Carlos Meleán, concejal del municipio Simón Bolívar, aseguró que el último incidente, que ocurrió el domingo 2 de agosto en uno de los pozos petroleros ubicados en la carretera 64B de Tía Juana, estuvo provocado por la "falta de supervisión y mantenimiento" de los procedimientos e instalaciones de la industria.
El edil explicó que el derrame ocurrió en cuando se estaban cumpliendo las labores de inyección de vapor. "El problema fue que se pasaron de libras y hubo un reventón como consecuencia de la presión (...) eso indicó que hubo un mal manejo de las operaciones o no cumplieron con la supervisión".
El vicepresidente de la Comisión de Ambiente de la Cámara Municipal comentó que tras cuatro días del incidente la empresa estatal no logra controlar el incidente. "El personal de PDVSA está en la zona con maquinarias y camiones vacum (aspiradoras) tratando de manejar la situación, pero no han podido".
En recolección
El concejal manifestó que la corporación petrolera habilitó cuatro unidades de succión que trabajan las 24 horas para recolectar el producto que se derramó. "Gracias a Dios esto ocurrió fuera del área urbana. Fue en la zona rural, pero igual es peligroso porque en el área hay personas de la etnia Wayuu. Habrá que ver si no había gente cerca cuando esto se produjo".
Precisó que desde el domingo hasta ayer miércoles se recogieron "200 camiones vacum repletos, que meten 160 barriles cada uno". Comentó que se desconoce la cantidad exacta de crudo que se botó. El personal de PDVSA mantiene el acceso restringido al lugar del incidente.
Meleán advirtió que el derrame causó un impacto ambiental "considerable". La Comisión de Ambiente del concejo municipal de Simón Bolívar analizará la magnitud de los daños ecológicos que ocasionó el desborde de hidrocarburos. Hasta ahora Petróleos de Venezuela no reporta el accidente.
En menos de un año
* 8 de julio de 2009. La ruptura de una tubería en mal estado provocó un derrame de crudo en la calle U entre avenidas 62 y 63 en Ciudad Ojeda. A través del ducto afectado se bombea el producto hasta la planta Ulé.
* 26 de junio de 2009. Se registró un bote de petróleo en el patio de tanques Zulima, que está ubicado en Campo Rojo en la Costa Oriental del Lago (COL). Dirigentes sindicales estimaron que la pérdida superó los seis mil 400 barriles.
* 28 de abril de 2009. Unos 80 mil barriles de crudo cayeron en las aguas del lago de Maracaibo, tras la ruptura de una tubería de 20 pulgadas ubicada entre los bloques 9 y 14 del campo Lama.
* 23 de marzo de 2009. Se produjo un derrame de crudo en la línea 2, que transporta hidrocarburo desde la planta de fraccionamiento de gas licuado de petróleo (GLP) en Ulé hasta la refinería Amuay, en Falcón.
* 1 de noviembre de 2008. Unos dos mil barriles de petróleos se derramaron en las aguas de los ríos Aribí y San José en el sur del estado Anzoátegui. El problema se originó debido a una explosión en el pozo NZZ-203 que opera para la empresa mixta Petrolera Indovenezolana, filial de PDVSA.
* 13 de octubre de 2008. Más de 500 barriles de crudo se derramaron en el lago de Maracaibo. El hecho ocurrió cuando un buque cargaba el hidrocarburo en el muelle de Bajo Grande, en La Cañada de Urdaneta.
Desde 2003
Eddy Ramírez, ex gerente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y coordinador nacional de Gente del Petróleo, afirmó que desde el año 2003, luego del paro petrolero, hasta la fecha han ocurrido más de 100 incidentes en las diferentes áreas de operaciones de la industria. Comentó que ese índice de accidentalidad es "algo que no se había visto nunca".
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